"Ventana abierta"
Reto de amor: pintura al tacto
Hola, buenos días, hoy
Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
PINTURA AL TACTO
Estos días me han
encargado preparar unas figuras de marmolina para que, después, puedan ser
pintadas. La preparación consiste en darles unas tres manos de selladora
(pintura blanca especial, vamos).
Comencé este trabajo
poniéndome unos guantes de látex (de esos de enfermera) para evitar mancharme
las manos. ¡Así se trabaja súper cómodo y sin riesgos! Bueno, casi…
Di una primera capa de
pintura. Esperé un ratito para que se secase, y me lancé a dar la segunda capa.
Cogí un angelito con cuidado y, sin cambiar de posición los dedos, volví a
pasar el pincel. Cuando lo dejé sobre la mesa… ¡¡Ay!! ¡¡Se me había pegado el
guante a la figura!!
Justo puse los dedos en
una zona que no se había secado del todo. Como llevaba guantes, no pude
sentirlo… y la pintura se secó mientras trabajaba. Al quitar el guante, se
arrancó la pintura. ¡Un desastre, menos mal que aún tenía arreglo!
Y, en ese momento, tomé
la gran medida de precaución: ¡trabajar sin guantes! Al terminar parece que me
dedico a la albañilería, pintor de brocha gorda por lo menos… ¡pero así puedo
notar el estado de la pintura!
El Señor se valió de
esto para hacerme entender que, para no herir, ¡hay que trabajar sin guantes,
mancharse las manos!
Si te fijas, en el
relato del Génesis, al crear al ser humano, la Palabra dice que “lo modeló”.
¡Eso significa que el Señor se ha pringado por nosotros, por ti!
Pero aún hay más. Podía
haberse quedado en el Cielo, observando desde una cómoda posición nuestra
historia. O podía haber actuado a distancia. Pero no. Cristo se ha pringado del
todo por ti, hasta el punto de llenarse las manos, no de pintura, sino de su
propia Sangre.
Tú eres su obra. Para Él
eres importante. Tanto, que está dispuesto mucho más que ha mancharse por ti:
ha dado su Vida, para llenar de plenitud la tuya.
Hoy el reto del amor es
participar en la Eucaristía. Cristo mismo sale a tu encuentro, rompe todas las
barreras, quiere implicarse en tu historia, ¡tanto que quiere que, la tuya, sea
también suya! Hoy se te ofrece, sin guantes, sin medidas de protección…
amándote tanto que desea que Su sangre corra por tus venas. Pero ahora la
decisión es tuya: ¿irás a esta Eucaristía con guantes, como espectador… o
dejarás que implique tu vida? ¡Feliz domingo!
¡VIVE DE CRISTO!
http://dominicaslerma.es/
¡Feliz día!
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