"Ventana abierta"
HOY EL
RETO DEL AMOR ES QUE VIVAS EL DÍA EN PLENITUD, DEJANDO QUE ÉL DE SENTIDO A CADA
COSA QUE HAGAS
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al
Señor. Que pases un feliz día.
"NO PIERDAS LA TARDE"
Llevo un tiempo perdida con el calendario.
No me funcionaba bien, y tenía que andar preguntado a cada rato "¿Hoy qué
hay?".
El domingo sabía seguro que teníamos
visitas, pero, cuando pregunté que quién venía a la tarde, me dijo Lety que
teníamos la tarde libre, que ella tenía visita, pero que nosotras la teníamos
libre.
No me había planteado la tarde libre, y no
sabía muy bien por dónde cogerla. Por un momento, lo que se me pasó por la
cabeza era que me apetecía un montón ponerme a ver una peli tranquilamente.
Lety, al irse, se despidió diciéndome:
-Bueno, me voy... No pierdas la tarde, Israel.
-Bueno, me voy... No pierdas la tarde, Israel.
Aquellas palabras me traspasaron: "No
pierdas la tarde". No es que sentarse a ver una peli sea malo, ni mucho
menos, pero aquella tarde lo único que me apetecía era vaguear y, si me hubiera
dejado llevar por mi pereza, después me sentiría mal y con la sensación de
haber perdido el tiempo.
Así que me di la vuelta para ir a lavarme
las manos, preguntándole al Señor: "Entonces, ¿qué hago? ¿En qué puedo
entregarme?"
Y, mientras me estaba lavando, me di
cuenta de que aquella mañana se había fundido la última bombilla que funcionaba
del baño. Después recordé que también el papel higiénico estaba a punto de
acabarse en todo el Novi, que tenía un ordenador para arreglar...
Lo sentí como un empujoncito del Señor,
que me estaba mostrando cosas que podía hacer, y hasta me entraron ganas de
hacer chapuzas de casa.
Así, entre escaleras y bombillas, entre
bajar a por fardos de papel, recoger... se me fue la tarde entre las cosas de
casa, ¡y tan feliz!
El Señor nos regala el tiempo, pero quiere
que vivamos en plenitud. No se trata de pasarlo por pasarlo y vivir horas
muertas, sino que cada minuto vivido desde Él nos va plenificando.
A veces pensamos que, para disfrutar del
día, tenemos que hacer cosas grandes o muy divertidas que nos hagan pasarlo
genial.
Parece que las cosas de casa son aburridas
pero, una vez más, Cristo me ha regalado ver que Él puede dar sentido a cada
tarea, a cada minuto, por muy aburrido que exteriormente pueda parecer.
Me sentía feliz, porque no sólo no había
perdido la tarde, sino que Él me había sacado de mí misma para poder
entregarme. Aquella noche le daba gracias porque le había visto vivo
indicándome y regalándome disfrutar de la tarde.
Hoy el reto del Amor es que vivas el día
en plenitud, dejando que Él te dé sentido a cada cosa que hagas, a las tareas
de la casa, a las reparaciones del coche, o a cualquier cosa que te pidan.
Descubre que sólo viviéndolo con Él encontrarás sentido a todo.
VIVE DE CRISTO
http://dominicaslerma.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario