"Ventana abierta"
EL
ESPÍRITU SANTO TE MOSTRARÁ EL SENTIDO DE TODO POR LO QUE PASAS
Caminamos de su Mano
En menos de una semana, en tres
conversaciones con personas distintas y en circunstancias muy diferentes, me
hacían la misma pregunta. ¿Por qué todo lo que hago me cuesta tanto hacerlo?
¿Por qué todo tiene que ser tan difícil? ¡Cada día es una lucha continua!...
“¿Qué padre hay entre vosotros
que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra; o, si
pide un huevo, le da un escorpión? Sí, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar
cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu
Santo a los que se lo pidan!” Lc 11,11-13
¿Quién te puede revelar
verdaderamente el sentido que tiene todo por lo que estás pasando y si
realmente todo tiene sentido? Sólo el Espíritu Santo, sólo Él te puede revelar
y mostrar que todo tiene sentido.
Lo primero que te enseña el
Espíritu Santo es a mirar, y mirar hacia los bienes eternos, todo tiene un
sentido que quizá no lo entendemos aquí, sino en la otra vida que será la
culminación de un plan de amor que fue trenzado con los lazos del sufrimiento.
El Espíritu Santo te enseña a mirar a la otra vida para entender que allí acaba
y toma plenitud lo que aquí empezó de una forma involuntaria.
El Espíritu Santo te enseña a acoger la
voluntad de Dios como un regalo que viene de su mano, como una caricia de amor.
Sólo con la luz del Espíritu Santo podrás entender que el sufrimiento que
conlleva la vida es una caricia de Dios. Y si tú recibes esta gracia de acoger
esta caricia y puedes sonreír ante lo que te cuesta cada día, es normal que
nadie te entienda.
El Espíritu Santo te enseña a saber esperar, esperar a que pase la cruz, pues después de la Cruz está la Resurrección, después del sinsentido está el sentido, después de la desesperación está la esperanza. Sólo con el Espíritu Santo en el corazón sabrás esperar en la fe a que pase todo lo que no entiendes y este saber permanecer agarrado fuerte a Cristo, deja el poso de la felicidad verdadera....
El Espíritu Santo te enseña a saber esperar, esperar a que pase la cruz, pues después de la Cruz está la Resurrección, después del sinsentido está el sentido, después de la desesperación está la esperanza. Sólo con el Espíritu Santo en el corazón sabrás esperar en la fe a que pase todo lo que no entiendes y este saber permanecer agarrado fuerte a Cristo, deja el poso de la felicidad verdadera....
Seguro que el Espíritu Santo
nos enseña muchas más cosas para dar sentido a todo, por éso lo más importante
es pedirle al Espíritu Santo que venga a nuestro corazón: “ Espíritu Santo ven
a mi corazón...” yo lo repito muy a menudo “ ven, ES ven a mi corazón y
acércalo a Cristo...” Hago una oración que la escribió él mismo ES a través de
Santa Catalina de Siena que dice: “ Espíritu Santo ven a mi corazón, atráelo a
Ti con tu poder, concédeme la caridad junto con el temor, guárdame oh Cristo de
todo mal pensamiento e inflámame de tu dulcísimo amor, de manera que toda pena
me parezca ligera. Santo mi Padre y Dulce mi Señor, ayúdame en todas mis
necesidades. Cristo amor, Cristo amor.” (La escribió Santa Catalina sin saber
escribir.)
Por eso, pide al Espíritu
Santo que venga a tu vida ahora, en el momento por el que estás pasando, estés
como estés, no pienses “¿pero quién soy yo para que venga a mí el ES?” No te
dejes engañar por el enemigo que es un mentiroso, pide al Espíritu Santo que
venga a ti estés como estés, mal o bien, con ganas o sin ganas, y El traerá
sentido a todo por lo que estás pasando.
Oración: Espíritu Santo ven a
nuestros corazones y enciende el ellos el fuego de tu amor. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
Sor Aroa O.P.
http://dominicaslerma.es/
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