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martes, 21 de marzo de 2017

Bajo sus alas. 20 - Enero - 2003

"Ventana abierta"

Bajo sus alas.

La revista "National Geographic" publicó hace unos años un artículo sobre algo sucedido después de un incendio en el Parque Yellowstone de los E. U, el mismo de las caricaturas  del Oso Yogi, pero este de verdad. Mostraban unas fotos impactantes de las alas de Dios. 
Después de sofocado el fuego, comenzó la labor de una larga jornada montaña arriba para la evaluación de daños ocasionados por el incendio, y fue entonces que al ir caminando por el parque, un guardabosques encontró una ave calcinada, un pájaro literalmente petrificado, en cenizas, junto al pie de un árbol, parecía una estatua y en una posición bastante extraña, pues no parecía que hubiese muerto escapando o atrapada, simplemente estaba con sus alas cerradas alrededor de su cuerpo. Cuando el impactado y asombrado guardabosques, dio unos suaves golpecillos al pajarillo con una vara, tres pequeños y diminutos polluelos vivos emergieron de debajo de las alas de su madre ya muerta, quien sabiendo que sus hijos no podrían escapar del fuego, no los abandonó.
Tampoco se quedó en el nido sobre el árbol donde el humo sube y el calor se acumula , sino que los llevó quizás uno a uno, a la base del árbol. La amorosa madre, en su afán de impedir el desastre, los cobijó allí,  los había acurrucado bajo sus alas, instintivamente conociendo que el humo tóxico ascendería. Ahí dio su vida por salvar la de ellos.
Ella pudo haber volado para encontrar su seguridad, pero se negó a abandonar a sus polluelos.
Cuando las llamas llegaron y quemaron su cuerpo, ella permaneció firme. Porque había decidido morir para que aquellos que estaban bajo sus alas pudiesen vivir...
¿Pueden imaginar la escena?
El fuego rodeándolos, los polluelos asustados y la madre muy decidida, infundiéndole paz a sus hijos, como diciéndoles: "no teman, vengan bajo mis alas, nada les pasará".
Tan seguros estaban al estar ahí tocando sus plumas, aislados del fuego, que ni siquiera habían salido de ahí horas después de apagado el incendio.
Estaban totalmente confiados en la protección  de su madre, y sólo al sentir el golpeteo pensaron que debían salir.
¿Tienes a quién amar así? ¿Te ha amado alguien así?
Quien encuentra un motivo por el cual vale la pena vivir, encuentra un motivo por el cual vale la pena dar la vida.
Si tú crees que nadie te ha amado como esa madre pájaro amó a sus polluelos, creo que te equivocas, pero no conozco tu vida y no te puedo decir con certeza quién o cuándo de quienes has conocido te han querido de esa manera. Lo que sí te puedo asegurar es que Dios nos amó tanto que se dio a sí mismo para ser humillado y morir por ti.
"Pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!"
Salmo 91.4
Ser amado de esta manera debería marcar una diferencia en tu vida.
No olvides a Aquél que te amó y murió por ti.
Tu vida debería ser diferente sólo por eso.

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