"Ventana abierta"
A la Comunión.
Adórnate en esta fiesta, alma de mi corazón,
con las joyas que te ha dado, tu dulce Esposo y Señor.
Ponte la ropa de gracia, aforrada en tornasol,
que cuando Dios torna al alma, ese es el forro mejor.
Aquella bordada -digo- el campo y la guarnición,
con oro de penitencia, sobre tela de dolor.
Ponte los ricos asientos, do el Artífice engastó,
fe, esperanza y caridad, tres perlas en un botón.
Estimad mucho el esmalte, por su coste y resplandor,
pues el rosicler que tiene, es Sangre que Dios vertió.
Ten cuidado con la perla, de la caridad y unión,
que si salta de su engaste, quedan sin lustre los dos.
Ponte arrancadas de fe, y el anillo que te dio,
al tiempo que diste el "Sí" de ser esposa de Dios.
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