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miércoles, 14 de mayo de 2014

La verdadera historia de la mujer

"Ventana abierta"


Este lectura es del escritor Víctor Hugo. Aquí nos narra la importancia que tiene el hombre y la que tiene la mujer en nuestra sociedad. Es una poesía al ser humano:

Un hombre y una mujer




"El hombre, es la más elevada de las criaturas… La mujer, el más sublime de los ideales. 

Dios hizo al hombre para un trono, para la mujer un altar.
El trono exalta, el altar santifica.

El hombre tiene la supremacía, la mujer la preferencia.
La supremacía significa fuerza, la preferencia representa el derecho.

El hombre es el cerebro,  la mujer el corazón.
El cerebro fabrica la luz, el corazón produce el amor.
La luz fecunda, el amor resucita.

El hombre es genio,  la mujer ángel.
El genio es inconmensurable, el ángel indefinible.

La aspiración del hombre es la gloria suprema, la aspiración de la mujer es la virtud excelsa.
La gloria todo lo hace grande, la virtud torna todo divino.

El hombre es fuerte por la razón, la mujer es invencible por las lágrimas.
La razón convence, las lagrimas conmueven.

El hombre es capaz de todos los heroísmos, la mujer de todos los martirios.
El heroísmo ennoblece, el martirio sublimiza.

El hombre es el águila que vuela… La mujer, el ruiseñor que canta.

Volar es dominar el espacio…. Cantar, es conquistar el alma.

El hombre tiene un farol….la conciencia. La mujer tiene una
estrella, la esperanza.
El farol guía… la esperanza salva.

El hombre es un código…. La mujer, un evangelio.

El código corrige…. El evangelio perfecciona.

El hombre es un templo….. La mujer es el sagrario.

Ante el templo nos descubrimos…. Ante el sagrario nos arrodillamos".

 

La verdadera historia de la mujer


Cuenta la leyenda que al principio del mundo, cuando Dios decidió crear a la mujer, encontró que había agotado todos los materiales sólidos en el hombre y no tenía más de que disponer.

Ante este dilema y después de profunda meditación, hizo esto:



Tomó la redondez de la luna, las suaves curvas de las olas, la tierna adhesión de la enredadera, el trémulo movimiento de las hojas.

La esbeltez de la palmera, el tinte delicado de las flores, la amorosa mirada del ciervo.

La alegría del rayo del sol y las gotas del llanto de las nubes.

La inconstancia del viento y la fidelidad del perro. 
La timidez de la tórtola y la vanidad del pavo real.

La suavidad de la pluma del cisne. 
La dulzura de la paloma.
 La crueldad del tigre y la frialdad de la nieve.



Mezcló tan desiguales ingredientes, formó la mujer y se la dio al hombre.



Después de una semana vino el hombre y le dijo: 
- Señor, la criatura que me diste, me hace desdichado. Quiere toda mi atención.

Nunca me deja solo, charla intensamente, llora sin motivo. 
Se divierte en hacerme sufrir y vengo a devolvértela, porque NO PUEDO VIVIR CON ELLA.


- Bien, contestó Dios y tomó a la mujer. 


Pasó otra semana y volvió el hombre y le dijo:

- Señor me encuentro muy solo, desde que te devolví a la criatura que hiciste para mí.

Ella cantaba y jugaba a mi lado.
Me miraba con ternura y su mirada era una caricia.

Reía y su risa era música. 
Era hermosa a la vista y suave al tacto. 
Devuélvemela porque No PUEDO VIVIR SIN ELLA.


Que esta melodía y su reflexión, sean un motivo de celebración en este día, con un amor inmenso para toda la vida.



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