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lunes, 10 de octubre de 2011

Creación de la Delegación diocesana de Migraciones de la archidiócesis de Tánger Caritas parroquial de Tánger

"Ventana abierta"


Creación de la Delegación diocesana de Migraciones de la archidiócesis de Tánger 
Santiago Agrelo, 10 de octubre de 2011 
Un proyecto lleno de esperanza para los emigrantes
Deseamos que aquí Cristo reciba a Cristo, el
hermano al hermano, el pobre al pobre.

 

Los ojos van del crucifijo a los pobres, de Cristo a Cristo, y el corazón se llena de esperanza


(Santiago Agrelo, arzobispo de Tánger).- A los presbíteros, a las personas consagradas y a los fieles laicos de la iglesia de Tánger. A todos vosotros, amados del Señor: Paz y Bien. Desde hace tiempo, de muchas maneras, sobre todo a través de la acción de Caritas parroquial de Tánger, nuestra Iglesia ha desarrollado una actividad humilde y generosa de servicio a los emigrantes.

Desde hace tiempo se echaba en falta una estructura diocesana específica que, más allá de la atención a necesidades urgentes del emigrante, hiciese posible la realización de un proyecto de Iglesia para personas que tienen más necesidades que las urgentes y más derechos de los que normalmente les son reconocidos.

De ahí que personas y organismos de la diócesis se pusiesen a la tarea de diseñar una Delegación Diocesana de Migraciones y elaborar para los próximos años un Proyecto de acción eclesial con los emigrantes.

Ha sido largo el camino recorrido, pero ha valido la pena recorrerlo:

Hemos puesto al emigrante en el centro de las preocupaciones de esta Iglesia: reconocemos su presencia, sus necesidades, sus esperanzas, sus derechos y, como Iglesia, deseamos ser para ellos un espacio de acogida, de encuentro, de humanidad, de familiaridad; deseamos ser para ellos un signo del amor que Dios les tiene.

Hemos creado una estructura que parece adecuada para organizar, coordinar y promover el trabajo de esta Iglesia con los emigrantes.

Deseamos trabajar en equipo, trabajar en red, trabajar en Iglesia, de modo que se utilicen con la mayor eficacia los muy limitados recursos de que disponemos.


Deseamos que aquí Cristo reciba a Cristo, el hermano al hermano, el pobre al pobre.

Creada la Delegación de Migraciones y aprobado el Proyecto de acción, ha llegado el momento de empezar a caminar dentro de la nueva estructura hacia los objetivos que nos hemos señalado.
En consecuencia,

DISPONGO QUE:


Las actividades que a favor de los emigrantes se hacían desde diversas entidades y organismos de la diócesis, pasan a ser actividades coordinadas, dirigidas y evaluadas desde la Delegación Diocesana de Migraciones.

El servicio que desde Caritas parroquial de Tánger se prestaba a los emigrantes, pasa a ser servicio que se prestará desde la Delegación Diocesana de Migraciones.

Como comprenderéis, queridos, de una tarea de Iglesia nadie queda excluido, nadie que se sienta miembro de esta comunidad, nadie que desee abrazar a Cristo en los pobres, nadie que desee abrazar a los pobres aunque no sepa reconocer en ellos el cuerpo de Cristo.

Para facilitar en Tánger el traspaso de competencias desde la Caritas local a la Delegación de Migraciones, y no perjudicar en modo alguno a los emigrantes, hemos considerado oportuno:

Que desde Caritas parroquial de Tánger se atienda a los emigrantes hasta el próximo 26 de octubre (último miércoles del mes).

Que ese servicio se preste desde la Delegación Diocesana de Migraciones a partir del 2 de noviembre (primer miércoles del mes).

Que Caritas parroquial de Tánger haga la memoria de los servicios que ha prestado a los emigrantes desde enero a octubre de 2011 (memoria de actividades).

Que Caritas parroquial de Tánger presente la memoria de los recursos empleados con los emigrantes en el mismo período de tiempo (memoria económica).

Que desde Caritas parroquial se pasen a la Delegación Diocesana de Migraciones expedientes y datos que puedan facilitar la continuidad del trabajo con los emigrantes.

Los ojos van del crucifijo a los pobres, de Cristo a Cristo, y el corazón se llena de esperanza, pues no faltará el amor en los llamados a servir, y no faltará la gracia abundantemente derramada sobre nosotros por aquel que nos ha llamado a servirle en su cuerpo necesitado.

Nadie quede fuera de este proyecto, pues es de Iglesia, es de todos, es para los que sufren. Colabore cada uno en la medida de sus posibilidades, y para todos habrá una gloria celeste que compartir si en la tierra hemos compartido la humildad de un pan.
 

Os bendigo con todo el corazón.

Tánger, 7 de octubre de 2011.
Fiesta de Nuestra Señora la Virgen del Rosario.




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