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martes, 12 de noviembre de 2013

LA SANTA Y PIADOSA COSTUMBRE DE ENTERRAR A LOS MUERTOS.

"Ventana abierta"



CATECISMO 
DE LA DOCTRINA CRISTIANA
LECCIÓN 23ª

12 - Noviembre - 2013.
Por Párroco de San Benito. 

LA SANTA Y PIADOSA COSTUMBRE DE ENTERRAR A LOS MUERTOS.


5º Mandamiento de la Ley de Dios: 
“NO MATARÁS” (3ª parte)


Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica


3ª parte: el escándalo, la donación de órganos, el cuidado de los moribundos y mantener la piadosa y misericordiosa costumbre de sepultar a los difuntos.

********************

-¿En qué consiste y cómo se evita el escándalo? 
El escándalo, que consiste en inducir a otro a obrar el mal, se evita respetando el alma y el cuerpo de la persona. Pero si se induce deliberadamente a otros a pecar gravemente, se comete culpa grave.


-¿Qué deberes tenemos hacia nuestro cuerpo? 
 –Debemos tener un razonable cuidado de la salud física, la propia y la de los demás, evitando siempre el culto al cuerpo y toda suerte de excesos. Ha de evitarse, además, el uso de estupefacientes, que causan gravísimos daños a la salud y a la vida humana, y también el abuso de los alimentos, del alcohol, del tabaco y de los medicamentos.


-¿Cuándo son moralmente legítimas las experimentaciones científicas, médicas o psicológicas sobre las personas o sobre grupos humanos? 
-Las experimentaciones científicas, médicas o psicológicas sobre las personas o sobre grupos humanos son moralmente legítimas si están al servicio del bien integral de la persona y de la sociedad, sin riesgos desproporcionados para la vida y la integridad física y psíquica de los sujetos, oportunamente informados y contando con su consentimiento.


-¿Se permiten el trasplante y la donación de órganos antes y después de la muerte? 
 –El trasplante de órganos es moralmente aceptable con el consentimiento del donante y sin riesgos excesivos para él. Para el noble acto de donación de órganos después de la muerte, hay que contar con la plena certeza de la muerte real del donante.


-¿Qué prácticas son contrarias al respeto a la integridad corporal de la persona humana? 
 –Prácticas contrarias al respeto a la integridad corporal de la persona humana son las siguientes: los secuestros de personas y la toma de rehenes, el terrorismo, la tortura, la violencia y la esterilización directa. Las amputaciones y mutilaciones de una persona están moralmente permitidas sólo por los indispensables fines terapéuticos de las mismas.


-¿Qué cuidados deben procurarse a los moribundos? 
Los moribundos tienen el derecho a vivir con dignidad los últimos momentos de su vida terrena, sobre todo con la ayuda de la oración y de los sacramentos (en concreto, la Santa Unción y la Comunión como viático), que preparan al encuentro con el Dios vivo.


-¿Cómo deben ser tratados los cuerpos de los difuntos?
  –La Iglesia aconseja vivamente que se conserve la piadosa costumbre de sepultar el cadáver de los difuntos; sin embargo, siempre que no sea elegida por razones contrarias a la doctrina cristiana o no ponga en duda la Resurrección de los cuerpos y evite el peligro de escándalo o indiferentismo religioso, podría no prohibirse la cremación.


-¿Qué deberes tenemos hacia nuestro cuerpo?  
–Debemos tener un razonable cuidado de la salud física, la propia y la de los demás, evitando siempre el culto al cuerpo y toda suerte de excesos. Ha de evitarse, además, el uso de estupefacientes, que causan gravísimos daños a la salud y a la vida humana, y también el abuso de los alimentos, del alcohol, del tabaco y de los medicamentos.


-¿Cuándo son moralmente legítimas las experimentaciones científicas, médicas o psicológicas sobre las personas o sobre grupos humanos? 
-Las experimentaciones científicas, médicas o psicológicas sobre las personas o sobre grupos humanos son moralmente legítimas si están al servicio del bien integral de la persona y de la sociedad, sin riesgos desproporcionados para la vida y la integridad física y psíquica de los sujetos, oportunamente informados y contando con su consentimiento.


-¿Se permiten el trasplante y la donación de órganos antes y después de la muerte?
 –El trasplante de órganos es moralmente aceptable con el consentimiento del donante y sin riesgos excesivos para él. Para el noble acto de donación de órganos después de la muerte, hay que contar con la plena certeza de la muerte real del donante.


-¿Qué prácticas son contrarias al respeto a la integridad corporal de la persona humana?
 –Prácticas contrarias al respeto a la integridad corporal de la persona humana son las siguientes: los secuestros de personas y la toma de rehenes, el terrorismo, la tortura, la violencia y la esterilización directa. Las amputaciones y mutilaciones de una persona están moralmente permitidas sólo por los indispensables fines terapéuticos de las mismas.


-¿Qué cuidados deben procurarse a los moribundos? 
Los moribundos tienen el derecho a vivir con dignidad los últimos momentos de su vida terrena, sobre todo con la ayuda de la oración y de los sacramentos (especialmente, la Confesión, la Santa Unción y la Comunión como viático), que preparan al encuentro con el Dios vivo.


-¿Cómo deben ser tratados los cuerpos de los difuntos?  
–La Iglesia aconseja vivamente que se conserve la piadosa costumbre de sepultar el cadáver de los difuntos; sin embargo, siempre que no sea elegida por razones contrarias a la doctrina cristiana o no ponga en duda la Resurrección de los cuerpos y evite el peligro de escándalo o indiferentismo, podría no prohibirse la cremación. Publicado en Catecismo 




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