"Ventana abierta"
Cuento de la Sagrada Familia
A través de la contemplación del
misterio del nacimiento del Niño Dios en Belén, llegamos al final del año con
la celebración de la fiesta de la Sagrada Familia. La familia es nuestro más
preciado tesoro, es el ámbito en el cual nacemos, crecemos y nos
perfeccionamos. Será, también, la que nos acompañe a la hora de morir. Qué
mayor privilegio que el poseer una madre que te ama con todo su corazón.
Sentirte aceptado como eres sin importar tus defectos y limitaciones, porque
para una madre y un buen padre, lo único que les interesa es el amor de su
hijo, sea como sea. La familia es reflejo del amor de Dios, que en el cielo no
está solo, sino que forma también un hogar. La familia es una realidad tan
hermosa que el mismo Dios quiso tener una mamá y un hogar en el cual crecer y
soñar. San José le habrá enseñado a Jesús a trabajar y la Virgen María a orar.
Cuenta la historia que cuando Jesús
era niño, acompañaba a la Virgen María, cada mañana, hasta el pozo, en busca de
agua. El pequeñín miraba cómo su madre llenaba el cubo y cómo con gran esfuerzo
lo levantaba por encima de su cabeza para transportarlo con perfecto equilibrio
hasta su casa.
Pero cierto día, el infante le dijo
a su madre: -Mamá, déjame que te ayude, por favor. La Santísima Virgen se rehusó
al principio por ser aún tan pequeño. -No, hijo. El cubo es pesado y te puedes
hacer daño. Pero como insistiera su hijo, la Virgen dejó el cubo a medio llenar
y lo ayudó a cargarlo sobre el hombro, apoyándose con la cabeza y el brazo.
Caminaron largo y cuando llegaron,
la Virgen María se angustió porque el niño tenía una enorme llaga en el hombro.
-¡Hijo, te has lastimado! ¡Te dije que no lo hicieras! ¡Mira qué herida te has
hecho! -No te angusties, mamá, tranquila -repuso el niño-. Es necesario que me vaya
preparando... -le respondió.
Es necesario que nos vayamos
preparando... porque un día todos nuestros trabajos y esfuerzos por ser buenos
hijos de Dios tendrán sus frutos y su razón de ser.
La familia es el camino del hombre
que comparte los momentos de gozo, de gloria, de dolor y luz que conforman el
mosaico de nuestra particular historia. Podrá faltar todo lo que quieras, menos
una familia.
En este tiempo en que la familia
sufre tantos ataques y se la desprestigia, la fiesta de la Sagrada Familia nos
llama a orar por ella, a defenderla y promoverla.
Esta fiesta es una invitación a los
esposos e hijos a permanecer unidos en Dios, fuente del amor auténtico.
Extraído de Internet.
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