"ventana abierta"
El último deseo
de un hombre moribundo
Pero
hacía un mes que el hombre había enfermado de cáncer de pulmón. Los paramédicos
lo llevaron a Mercy Medical Center, y más tarde a la Casa de Hospicio. Yurta
fue al refugio de animales.
“En la transición de nuestra ambulancia a la cama,
él dijo: "Yo tengo un perro" -comenta Jan Erceg, del Área Servicio de
Ambulancia Paramédico Especialista-.
"Él dijo que su nombre es Yurtie y en ese
momento recordé que había una perra que encajaba con la descripción y el nombre
en el refugio donde yo era voluntario", dice Erceg.
"Cuando la vimos por primera vez pensamos, su
historia es muy convincente, pero a menudo estas historias son sólo palabras",
dicen sus nuevos dueños.
Amig@s, el contenido de este post es de una recopilación de distintas fuentes.
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