"ventana abierta"
El perro que no ladraba.
"En el Sur de Rusia había un labrador que tenía un perro muy bonito.
Un visitante que estaba en su casa, admiró al perro y dijo:
-Es un perro muy bonito.
El labrador le respondió:
-Se lo regalaré a usted porque no ladra.
-¿Cómo? -dijo el visitante- ¿No ladra?
Entonces contó que lo había tenido una señora muy nerviosa, la que no podía sufrir que el perro ladrase y, para que no lo hiciese, tenía un bastón y con él le pegaba en la cabeza cada vez que ladraba, hasta que al fin se quedó mudo".

No hay comentarios:
Publicar un comentario