"Ventana abierta"
El cristal con que se mira
Un anciano estaba sentado al pie de un árbol, a las afueras de una aldea.
Llegó un desconocido que le preguntó:
"¿Qué tal es la gente de este pueblo?".
Aunque no era gallego, el anciano respondió:
"¿Y qué tal era en la última aldea en que Ud. estuvo?"
El viajero respondió con gozo:
"¡Amabilísima! Fui muy feliz. Todos allí eran la mar de bondadosos, ayudaban a cualquiera que estuviera en apuros".
Entonces el anciano le dijo:
-"Comprobará que aquí la gente es muy parecida".
No mucho después, otro viajero preguntó lo mismo y ante la correspondiente pregunta del anciano, comentó que en el pueblo del que venía todo el mundo era un desastre: vagos, murmuradores, egoístas...
-"Pues, me temo que aquí encontrará usted gente muy parecida...", le indicó el anciano.
Los que son buenos suelen encontrar el bien, y los malos el mal.
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