"Ventana abierta"
¿Quovadis, Petrus?
PEDRO, ¿DÓNDE VAS?
Texto: Javier Leoz Ventura.
Voy a rezar por todos y cada uno de vosotros pues, sé muy bien, que en el silencio y la soledad os tendré a todos, sin yo saberlo, con nombre y apellidos delante de un Dios que, sin abrir yo mis labios, sabrá de antemano por el amor que le profeso lo que le llevo en mi corazón guardado.
Voy a estar con el que, desde hace muchos años, sé que me quiere tal como soy.
Voy a descubrir ahora con más fuerza, lo que, de mi puño y letra, brotó en horas de contemplación, reflexión, estudio y pensamiento:
Él es mi DIOS y a Él le adoraré hasta mis últimos días.
Él es mi ESPÍRITU y conoce muy bien, que esta hora estaba marcada certeramente y con exactitud en su reloj divino.
Voy con mis sandalias de pescador desgastadas tras haber recorrido con dificultades y debilidad los caminos del mundo gozoso y sufriente.
Voy sin mi cayado, porque bien sé que necesita de manos más vigorosas con más salud, vitalidad corporal que os indiquen en tiempos de combate y de cambios los apriscos y senderos que conducen al Evangelio.
Voy, mas no huyo, sino que cumplo una y otra vezlo que ha sido la clave de mi consagración al Creador: por amor y obediencia fui... y por amor y obediencia me voy.
Me voy, pero detrás de mí se queda Aquel por el que intenté serviros como padre, amaros como pastor, enseñaros como maestro e iluminaros desde el Espíritu.
Me voy... pero queda la gran obra del Señor: su Iglesia.
Por su bien, por ella, con ella y en ella me voy y estoy.
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