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lunes, 31 de diciembre de 2012

Diálogo entre un alepino y Cristo

"Ventana abierta"


Diálogo entre un alepino y Cristo

Instituto del Verbo Encarnado
31 - Diciembre - 2012. 
Alepino:

 

Señor, ya desde hace tiempo que no hay electricidad. Si vienes no vas a encontrar la ruta. De hecho después de las 4.30 pm ya no se ven ni las manos.

 
Ah!, tampoco hay agua… la virgen no podrá lavarte después del nacimiento.


Y se suma a esto, la escasez de alimentos para darte de comer. 


Realmente es una fiesta inapropiada.

Es invierno, y aquí es crudo! No hay calefacción, así que vas a pasar mucho frío.

 

Los caminos están cortados, llenos de controles y como eres extranjero, quizás te hacen problemas. Van a demorar mucho!…. Es mejor que este año no vengas!


Sobre todo, estamos tristes y afligidos… han muerto muchos y cada día sabemos de más acontecimientos terribles. 
Los constantes y ensordecedores ruidos te asustarán. Tenemos mucho miedo! 


Sinceramente, no nos animamos a celebrar tu nacimiento. 
Ni siquiera nos dan las fuerzas para hacer el pesebre. Discúlpanos Señor, pero este año no vengas!

…. ¿Acaso no sabes la tragedia de esta ciudad?

Sí, definitivamente, es mejor que este año no vengas… no nazcas entre nosotros, sería una fiesta inapropiada.

Cristo:

Amado hijo, estás equivocado.
 Yo no vengo cuando todo anda bien. 
La razón de mi venida es la miseria del hombre. 

 

Por eso, ésta es una fiesta muy apropiada! 
Es una fiesta en donde se encuentran la miseria y la misericordia; el pecado y el perdón; la cruz y la resurrección.

Desde niño he querido experimentar esto…. Vine a un pesebre por amor al hombre.

Es una fiesta muy apropiada, porque Alepo se ha convertido en un pesebre… miseria, pobreza, animales, suciedad…. 
Pero también almas que esperan al salvador!

He visto los sufrimientos de mi pueblo. 
Y aunque no lo veas, sigo derramando gracias que muevan los corazones al bien.



Hoy vengo por amor al hombre triste y afligido. 
Y vendría mil veces si fuese necesario para mostrarte mi amor y cercanía.

Vengo para que tengan vida; mi vida divina que da fuerza y anima en el momento de la miseria.

Vengo para que vuelvan al significado esencial de esta fiesta… Fiesta para los simples, humildes, que buscan a Dios en todo y a Dios solo!

Vengo para liberarlos del pecado y la esclavitud de las malas inclinaciones. 
Para liberarlos de la fiesta pagana que ha creado el mundo…. Hedonismo, consumismo, decoración y falsedad… ropas descaradas, maquillaje, presencias mundanas, fiestas nocturnas y bailes.

Vengo para que vivan según las virtudes y como ejemplo para los otros.

Vengo para que por mi misericordia tengan misericordia con los necesitados.

 

Alepino:

Sí, Señor, tienes razón, es una fiesta muy apropiada! 
Así la hemos querido celebrar, con fe, esperanza y caridad, todo puesto en tus pequeñas y poderosas manos. 


Y esto, es lo que nos ha dado un nuevo respiro.
 Ya hemos celebrado la misa y luego compartimos los festejos de tu venida, hemos recuperado la alegría de la Navidad….


¡¡Feliz Navidad Señor!! ….
y, ¡¡Feliz Navidad a todos!!




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