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viernes, 8 de febrero de 2013

El caballo y el cerdo

"Ventana abierta"


El caballo y el cerdo



Había una vez un criador de caballos al que le faltaba uno de una determinada raza.
Un día se dio cuenta que su vecino tenía este caballo y lo convenció para que se lo vendiera.
Un mes después el caballo enfermó y llamó al veterinario que le dijo:
"Su caballo tiene un virus y es necesario que tome este medicamento durante tres días consecutivos, después de los tres días veremos si ha mejorado, si no lo ha hecho no nos quedará más remedio que sacrificarlo".

En ese mismo momento un cerdo escuchaba la conversación.

 

Al día siguiente le dieron la medicación al caballo y se fueron.
El cerdo se le acercó, y le dijo:
¡"Fuerza, amigo caballo!
¡¡Levántate de ahí, si no vas a ser sacrificado!!"


Al segundo día le dieron nuevamente la medicación y se fueron.
El cerdo de nuevo se acercó y le dijo:
"¡Vamos, mi gran amigo!
¡¡Levántate, si no vas a morir!!
  ¡Vamos, yo te ayudo!"  

 

Al tercer día volvieron a darle la medicación, y el veterinario dijo:
"Probablemente vamos a tener que sacrificarlo mañana porque puede contagiarle el virus a los demás caballos".  

Cuando se fueron el cerdo volvió a acercarse y le dijo:
"¡Vamos, amigo, es ahora o nunca!".
Ánimo..., fuerza... Yo te ayudo... Vamos... Un, dos, tres... Despacio... Ya casi..., eso..., eso... Ahora corre despacio... Más rápido..., fantástico..., corre..., corre...!
¡¡¡Venciste campeón!!!"

 

En esto que llega el dueño del caballo y ve al caballo corriendo y dice:
"¡¡Milagro!! ¡El caballo se ha curado... Hay que hacer una fiesta!
¡¡¡Vamos a matar al cerdo para celebrarlo!!!

Moraleja:
Eso sucede con frecuencia en el ambiente de trabajo. Pocas veces se percibe quién es el que realmente tiene los méritos por el éxito.

"Saber vivir y ser reconocidos es un arte..., y no todos somos artistas... Si algún día alguien te dice que no eres un profesional, acuérdate que...


AFICIONADOS CONSTRUYERON EL ARCA DE NOÉ



  Y PROFESIONALES EL TITANIC...


¿Cuál de los dos se hundió?

Y tú, ¿te has parado a pensar qué eres...?   
¡Caballo o cerdo!      




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