"Ventana abierta"
A la tercera de mis hijas, Elísabet.
Hoy al verte tan hermosa
y hecha toda una mujer,
he querido recordar,
cuando dentro de mí
a tus hermanas y a ti os llevé.
Con cuanto amor y ternura
mi vientre acariciaba,
para daros calor de madre
y que os sintiérais amadas.
Hoy ya eres tú, mi niña,
una madre también,
y llevaste en tus entrañas,
la vida de un nuevo ser.
A Dios le pedí en mis plegarias
que te concediera ese don,
de ser madre algún día
como lo fui yo.
Porque ese es
el don más maravilloso
que te pudo conceder,
poder sentir en tus entrañas
la vida de un nuevo ser.
Ojalá Dios me dé salud,
para ese menester,
de ver crecer a vuestros hijos,
como a ustedes, os vi crecer.
Besitos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario