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domingo, 12 de diciembre de 2010

Las lenguas hechizadas


Hubo una vez un brujo malvado que una noche robó mil lenguas en una ciudad, y después de aplicarles un hechizo para que sólo hablaran cosas malas de todo el mundo, se las devolvió a sus dueños sin que estos se dieran cuenta.De este modo, en muy poco tiempo, en aquella ciudad sólo se hablaban cosas malas de todo el mundo: "que si este había hecho esto, que si aquel lo otro, que si este era un pesado y el otro un torpe", etc... y aquello sólo llevaba a que todos estuvieran enfadados con todos, para mayor alegría del brujo.

Al ver la situación , el Gran Mago decidió intervenir con sus mismas armas, haciendo un encantamiento sobre las orejas de todos. Los oidos cobraron vida, y cada vez que alguna de las lenguas empezaba sus críticas, ellos se cerraban fuertemente, impidiendo que la gente oyera.

Así empezó la batalla terrible entre lenguas y oidos, unas criticando sin parar, y los otros haciéndose los sordos...
¿Quién ganó la batalla?
Pues con el paso del tiempo, las lenguas hechizadas empezaron a sentirse inútiles:
¿para qué hablar si nadie les escuchaba?, y como eran lenguas, y preferían que las escuchasen, empezaron a cambiar lo que decían.
Y cuando comprobaron que diciendo cosas buenas y bonitas de todo y de todos, volvían a escucharles, se llenaron de alegría y olvidaron para siempre su hechizo.
Y aún hoy el brujo malvado sigue hechizando lenguas por el mundo, pero gracias al mago ya todos saben que lo único que hay que hacer para acabar con las críticas y los criticones, es cerrar los oidos, y no hacerles caso.
 

 VALOR EDUCATIVO


Franqueza, no criticar




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