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Animales protectores del pesebre

 

Cuando el Niño Jesús vino al mundo, en un humilde establo de Belén, además de sus Padres y de los Reyes Magos que llegaron a ofrendarle dones propios de un dios (oro, mirra e incienso), fueron varios los animales que estaban allí. Y esa presencia es simbólica también; cada uno de ellos representa una fuerza espiritual. Ellos son los guardianes del hogar y Dios los envió para protegernos.

BUEY: De su fuerza y su relación antigua con el trabajo campesino, deriva la idea de abundancia, bienes materiales, unión familiar y capacidad para compartir.

 

CORDERO: Este animal representa la paz, el equilibrio, la fortaleza, el sacrificio y la solidaridad.

  

BURRO: El burro simboliza la comunicación, la superación de obstáculos y el intercambio de ideas.