"Ventana abierta"
Un nadador.
Alguien oyó contar a un nadador cómo en cierta ocasión trató de salvar a una persona que se ahogaba.
Ésta hacía grandes esfuerzos intentando imitar los movimientos del nadador, pero en vano.
Cuando llegó su salvador, el naúfrago proseguía agitando los brazos y las piernas, hasta que éste le dijo.
"¡o usted o yo! ¡Si hace un esfuerzo más, le abandono a su suerte!".
El naúfrago pretendía ayudar al nadador, creyendo que éste no tendría bastantes fuerzas para sostenerle, pero no hacía más que dificultar su propia salvación.
¿Cuántos hacen así con respecto a su alma?
Sí, podemos seguir los dictados de nuestra conciencia, pero cuando ésta esté iluminada por la Palabra de Dios y enternecida por el Espíritu Santo.
"Cómo piensa un hombre, así es él".
La conducta de una persona es su credo en acción.
Sí, podemos seguir los dictados de nuestra conciencia, pero cuando ésta esté iluminada por la Palabra de Dios y enternecida por el Espíritu Santo.
"Cómo piensa un hombre, así es él".
La conducta de una persona es su credo en acción.
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