El blog de Damián para niños
Enséñanos a orar para poder encontrarte
Publicado en Octubre 19th, 2010 por kamiano
Lc 18, 9-14
Delante de Dios no se pueden hacer teatros, porque Él es el único que conoce cómo somos. Sabe de nuestra autenticidad o de nuestro fariseísmo, de la generosidad que hay en nuestro interior o de la vaciedad… Fingir, alardear es tiempo perdido e inútil. No porque podamos “robarle” tiempo a Dios –Él es eterno-, sino porque nos privamos de una vida plena. El egoísmo, el alarde, el querer quedar bien no nos hacen ser nosotros mismos. Y si nuestro yo está tan henchido, mejor que descubramos la técnica más natural para “pincharlo” y que se vacíe como un globo en manos de un niño.
El corazón roto, frágil, “remendado”, que tanto le gusta dibujar a nuestro querido Patxi, nos habla de la actitud con la que podemos ir a la oración, al encuentro con el Señor. Allí estará Él acogiendo, perdonando, abrazando nuestra pequeñez.
Delante de Dios no se pueden hacer teatros, porque Él es el único que conoce cómo somos. Sabe de nuestra autenticidad o de nuestro fariseísmo, de la generosidad que hay en nuestro interior o de la vaciedad… Fingir, alardear es tiempo perdido e inútil. No porque podamos “robarle” tiempo a Dios –Él es eterno-, sino porque nos privamos de una vida plena. El egoísmo, el alarde, el querer quedar bien no nos hacen ser nosotros mismos. Y si nuestro yo está tan henchido, mejor que descubramos la técnica más natural para “pincharlo” y que se vacíe como un globo en manos de un niño.
El corazón roto, frágil, “remendado”, que tanto le gusta dibujar a nuestro querido Patxi, nos habla de la actitud con la que podemos ir a la oración, al encuentro con el Señor. Allí estará Él acogiendo, perdonando, abrazando nuestra pequeñez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario