Páginas

sábado, 1 de enero de 2011



LA GUERRA DEL FIN DE AÑO,

LA REPETIDA GUERRA,

LA PAZ URGENTE


 

ninoshuyen


A la vez que celebramos y nos deseamos felicidad para el año que viene, y lo hacemos con toda sinceridad,  y es lo que corresponde porque hemos nacido para tener vida y tenerla en abundancia,
la guerra enmarca este fin de año.
 Por eso nuestro deseo más intenso es que amaine la violencia.
En Gaza  o en Vizcatán, en Pakistán o la selva de Colombia, en cualquier otro lugar del mundo en la que las circunstancias hayan armado las manos y desarmado el diálogo, para felicidad de los vendedores de armas y los vendedores de muertes, la urgencia es la paz.

También es de desear que, en el plano local,  distraídos por tanta construcción de realidad farandulera y minuciosa desinformación de temas importantes, la paz no nos sea indiferente.

Sólo le pido a Dios

Sólo le pido a Dios
que el dolor no me sea indiferente,
que la reseca muerte no me encuentre
vacío y solo sin haber hecho lo suficiente.


Sólo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente,
que no me abofeteen la otra mejilla
después que una garra me arañó esta suerte.


Sólo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente,
es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.


Sólo le pido a Dios
que el engaño no me sea indiferente
si un traidor puede más que unos cuantos,
que esos cuantos no lo olviden fácilmente.


Sólo le pido a Dios
que el futuro no me sea indiferente,
desahuciado está el que tiene que marchar
a vivir una cultura diferente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario