Tú, ángel de Dios, que estás a cargo de mí,
Desde el querido Padre de la misericordia,Hasta el Rey pastor del aprisco de los santos,Haz la ronda alrededor de mí esta noche.
Aparta de mí toda tentación y peligro,
Rodéame en medio del mar de injusticia,
Y en los pasos angostos, retorcidos y tortuosos,
Mantén mi barquilla, manténla siempre.
Sé una llama brillante delante de mí,
Sé una estrella que me oriente encima de mí,
Sé un suave sendero delante de mí,
Y sé un benévolo pastor detrás de mí,
Hoy, esta noche y siempre.
Estoy cansado y soy extranjero,
Condúceme a la tierra de los ángeles;
Pues es tiempo de ir al hogar
A la corte de Cristo, a la paz del Cielo.
Desde el querido Padre de la misericordia,Hasta el Rey pastor del aprisco de los santos,Haz la ronda alrededor de mí esta noche.
Aparta de mí toda tentación y peligro,
Rodéame en medio del mar de injusticia,
Y en los pasos angostos, retorcidos y tortuosos,
Mantén mi barquilla, manténla siempre.
Sé una llama brillante delante de mí,
Sé una estrella que me oriente encima de mí,
Sé un suave sendero delante de mí,
Y sé un benévolo pastor detrás de mí,
Hoy, esta noche y siempre.
Estoy cansado y soy extranjero,
Condúceme a la tierra de los ángeles;
Pues es tiempo de ir al hogar
A la corte de Cristo, a la paz del Cielo.
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