LLEVA USTED LOS TRES SACOS?
La verdadera ciencia de la vida consiste
en aprovechar al máximo el día presente,
el día de hoy, olvidando el pasado
y dejando en paz el futuro.
Hay personas que cargan sobre
sus débiles hombros tres sacos a la vez:
un saco pequeño, fácil de llevar:
es el saco de penas, trabajos y alegrías
de un solo día, el día de hoy.
Un segundo saco pesado, abrumador:
el del pasado: son esas gentes que vuelven
y vuelven a recordar las penas pasadas,
los fracasos que tuvieron,
las heridas que sufrieron.
Se empeñan en rascar las heridas,
y así, siempre están sangrando
y nunca se curan.
Y todavía se empeñan
en llevar un tercer saco muy pesado:
el del futuro.
Son los que miran al mañana
con miedo, esperando siempre lo peor.
Llevar hoy la carga de mañana,
unida a la de ayer, hace vacilar
y tambalearse al más fuerte;
pero nadie nos manda vivir así.
Nadie nos manda llevar al mismo
tiempo los tres sacos.
El Señor de la vida hizo las cosas
más sencillas, y nos dijo:
"Bástale a cada día su afán".
Él creó el día para trabajar,
luchar y esforzarnos;
y creó la noche para dormir,
descansar y olvidar.
Así en realidad la vida consta
de un solo día. Cada noche podríamos
decir que nos morimos por una horas
cuando dormimos, para resucitar
nuevamente al despertar por la mañana.
¿Por qué no vivir un solo día por vez?
El pasado ya pasó, no volverá;
déjalo en paz. Si puedo sacar de mi pasado
alguna buena lección, está bien, la saco;
pero, si no, lo dejo, lo olvido.
Nada gano recordando mis problemas
y amarguras de ayer.
El futuro, por otra parte,
aún no llega, no se si llegará,
¿por qué me preocupo?
Lo único que tengo,
lo único de lo que soy dueño es
de este día de hoy;
por tanto lo voy a vivir
y disfrutar como si fuera
el único día que voy a tener.
"El ayer es sólo un sueño y el mañana
sólo una visión. Pero el hoy bien
vivido hace de todo ayer un sueño
de felicidad y de cada mañana una visión
de esperanza; mira, pues, bien a este día.”
Ante una ardua tarea solemos
pensar en toda la vida.
¿Por qué no conformarnos con llevar
nuestra carga de un día?.
Todo mundo puede soportar su carga,
por pesada que sea, hasta la noche;
todo el mundo puede realizar su trabajo,
por duro que sea, durante un día.
Todos pueden vivir pacientemente,
de modo amable y sano hasta que
el sol se ponga, y esto es realmente
lo que la vida significa.
Tengo un día de vida y nada más.
Con él puedo hacer maravillas o destruirlo.
Lo que no puedo es vivir una semana,
un mes, un año a la vez.
Se vive HOY.
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