¡Hola amigos! Hoy es el día tan esperado, por pequeños y mayores, de la Cabalgata de Reyes Magos.
Mañana se hará presente la ilusión de miles, sobre todo niños, nuestros niños, que recibirán sus deseados regalos y juguetes de Navidad.
El día de Reyes, es día de ilusión, de regalos; el regalo es profundamente humano, solamente los hombres y mujeres, podemos regalar, porque el regalo es mucho más que un objeto, vale más que el objeto que se regala, es la persona hecha cariño, hecha entrega, hecha delicadeza.
Cuando uno/a, recibe un regalo, sabe que alguien se ha tomado el tiempo, la dedicación, el cariño, para ofrecerte algo de ella misma, o ella misma hecha regalo.
Por eso, cuando no existe cariño, cuando no existe ilusión, el regalo se degrada a una simple convención social o simplemente a un chantaje o a una compra.
Pero,¿cuál sería el mejor regalo, no solamente para el día de Reyes, sino para toda la vida?
¿No sería el mejor regalo, nuestra propia vida entregada a los demás, para decirles lo importante que son para nosotros, para decirles: gracias por todo lo que hace ayudándonos a crecer, ayudándonos a ser más humanos, ayudándonos a estimularnos en la tarea diaria?
A veces esa acción de gracias, ese regalo, ese dedicar a los otros ese tiempo que se nos pasa, y llega la muerte; y hay palabras que no se han dicho, gestos que no se han hecho.
Es triste a veces oir en los velatorios o en los entierros:
"¡Qué pena, con lo bueno que era, el hueco que ha dejado...!" "¡Ay que ver lo que hemos perdido...!"
Y sobre todo, cuando conocemos los entresijos de esa familia o de esa relación y, comprendemos que en ella ha habido demasiados espacios de silencios, demasiados reproches, demasiados disgustos y pocos momentos de confidencias y de alegría.
Por eso, para que el día de Reyes, podamos hacer unos a otros el regalo mejor, hagamos el regalo de nosotros mismos, dándoles gracias al otro por el regalo de su vida entregada a cada uno de nosotros.
Les ofrezco una poesía de Antonio Rabata, que dice así:
"Si quieres HACER FELIZ a alguien que quieres mucho, díselo hoy, ¡en vida, amigo, en vida!
Si deseas dar una FLOR, no esperes a que se muera, mándala hoy con amor, ¡en vida, amigo, en vida!
Si deseas decir: TE QUIERO a la gente de tu casa y al amigo cerca o lejos, ¡en vida, amigo, en vida!
No esperes que se muera la gente para QUERERLA y que sienta tu AFECTO, ¡en vida, amigo, en vida!
Serás más feliz si aprendes a HACER FELICES a todos los que conozcas, ¡en vida, amigo, en vida!
No visites panteones, no llenes tumbas de flores, llena de amor los corazones,
pero , ¡en vida, amigo, en vida!"
¡Felices Reyes amigos!
Esto nos hace reflexionar, ¿verdad?
Besos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario