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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

miércoles, 16 de julio de 2025

Ángelus: LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA. Miércoles, 16- Julio - 2025

"Ventana abierta"

El recuerdo de la madre siempre es tranquilizador, pero cuando esta Madre es María, la paz inunda nuestra alma, la sonrisa aflora a nuestros labios, la alegría penetra a nuestra vida. Piensa, pues, con frecuencia en María, tenla presente en todos los momentos de tu vida, invócala sobre todo en los tramos más difíciles y comprometidos.

SI VAS CON ELLA, NO PERDERÁS EL RUMBO

ÁNGELUS
LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA

La cruz y la resurrección estuvieron presentes en el Corazón de María.

La cruz y la resurrección del Señor se actualizan en nuestras vidas.

En la historia y en la existencia personal, la cruz es un libro abierto donde Dios se nos hace presente y visible si lo leemos desde la fe.

La Resurrección es un libro cerrado que se abre si primero leemos el libro de la cruz.

Como en la vida de Jesús y de su Madre, se llega a la resurrección si se pasa por la cruz.

VIRGEN MARÍA, TÚ QUE SABES DE LAS COSAS DE DIOS, ENSÉÑANOS A DESCUBRIR A DIOS CUANDO SE OCULTA EN LA CRUZ Y A RECONOCERLO CUANDO SE MANIFIESTA EN LA RESURRECCIÓN

Padre Nuestro

Ave María...

Gloria...

Nuestra Señora del Carmen

San Bernardo, siglos atrás, nos dejó aquel sugerente consejo: ¡Mira a la estrella, invoca a María!

Todos los años, cuando el 16 de Julio llama a nuestra puerta, la piedad cristiana nos empuja a seguir adentrándonos en el mar de Jesús, ayudados por esa singular Estrella del Mar que es María.

Los marineros, sobre todo en los momentos de tormentas o de dificultades, miran y buscan en el cielo, para seguir adelante, la ruta de las estrellas. Los cristianos, desde el inicio del cristianismo, hemos contemplado a María –como estrella– en un deseo de seguir al sol que es Jesús. Un Jesús que, por cierto, es muchísimo más que la estrella de María.

¿Cómo no va a ser, Reina de los Mares, aquella que tan de cerca siguió los avatares, los esfuerzos, la vida e ilusiones de aquellos primeros apóstoles que eran pescadores?

LAS AGUAS DE LA FE, el escapulario

La Virgen del Carmen nos invita a profundizar en las aguas de la fe. Uno de los vacíos del momento en que vivimos es la superficialidad de las cosas y, también, de las personas. Y la fe, en múltiples ocasiones, es como un gran océano: queda mucho por descubrir.

María, sencilla y obediente, nos anima a aceptar sin condiciones a un Jesús que viene sin ruido pero pidiendo adhesiones.

María, pobre y humilde, nos indica el camino para encontrarnos con Cristo: el desprendimiento de uno mismo y de aquello que es obstáculo para que Dios entre en el interior.

María, agradecida, nos empuja a una acción de gracias (sincera y entusiasta) por ese Dios que se hizo pequeño y hombre en su seno virginal dándonos a conocer su inmenso amor.

En este día, con profundo sabor marinero, muchos hombres y mujeres volveremos a vestir el escapulario del Carmen. Este signo puede ser, en un mundo descreído con afán de aparcar todo lo religioso, una llamada a abanderar esos valores que no pueden quedarse maniatados en una religiosidad popular y sin trascendencia o renovación de nuestra propia vida.

No hace mucho tiempo, en una casa que estaba siendo rehabilitada, salió a la superficie un madero que –aparentemente– estaba sano. Un albañil acercó la mano y, hundiendo su pulgar en la madera, se llevó la gran decepción al comprobar que por dentro estaba totalmente hueco y dañado por las termitas.

Los cristianos, no podemos conformarnos con mantener exteriormente unas manifestaciones religiosas (aunque sean marianas) si no responden a unas vivencias profundamente evangélicas. En este día de la Patrona del Mar salimos a la calle, no para cumplir con una simple tradición (eso sería muy poco) ni para entonar la Salve Marinera (no sería suficiente) ni para tomar el escapulario (es un símbolo). En esta jornada mariana nos abrimos al horizonte del mar o nos manifestamos en las calles porque el tesoro que llevamos escondido, el Hijo de María, sigue siendo para nosotros un modelo de referencia para guiar a nuestra sociedad, para iluminar nuestras relaciones, para dar consistencia a nuestras familias o para rescatar a nuestro mundo de su egocentrismo o egoísmo: para ir hacia Dios.

PUERTO DE LA FE Y DE LA ESPERANZA

La festividad de la Virgen del Carmen, es una oportunidad que Dios nos da para llegar al puerto de la fe y de la esperanza. Con María, la fe, se vive con más facilidad. Mejor dicho, con María, a la fe, se llega por un privilegiado camino. Con María, la esperanza, es un claro síntoma de que bebemos del mismo torrente del que Ella bebió: Jesucristo.

La festividad de la Virgen del Carmen es una embarcación que Dios pone a nuestro alcance. Dios necesitó de una mujer para hacerse hombre. También nosotros, aunque nos sintamos dioses sin serlo, recordamos el testimonio e imploramos la ayuda de una mujer (que fue grande porque supo surcar sus propias dudas, pobreza, miedos y habladurías); porque queremos seguir avanzando como amigos de Jesús y proponiendo su Evangelio, como la mejor noticia aún no desvelada ni gustada suficientemente por una gran parte de nuestro mundo.

Hoy –en esta jornada– todos somos un poco marineros y hombres del mar.

--Es saludable adentrarse en las aguas profundas del Evangelio.

--Es conveniente utilizar la brújula de la fe para no perdernos.

--Es solidario desplegar las velas de la esperanza y del amor para no hundirnos en nuestros exclusivos intereses.

--Es prudente llevar el ancla del perdón para detenernos, como María lo hizo, y ayudar o proclamar la presencia de Dios en nuestros corazones.

--Es ventajoso remar con el soplo del Espíritu Santo y, con sólo esa seguridad, saber que no hay olas gigantes para el que siempre cree y pone en Dios la última Palabra.

Hoy, con la Virgen del Carmen, sigamos mirando al horizonte del mar. Y con Ella, con su cántico de alabanza, proclamemos con el agua y con los peces, con las redes y con el firmamento, con los hombres de tierra y también con los del mar, las maravillas que Dios sigue haciendo y mostrándonos delante de nosotros.

ORACIÓN A LA VIRGEN DEL CARMEN

Oh Santísima e Inmaculada Virgen, ornamento y belleza del Monte Carmelo, tú que contemplas con tu agradecimiento especial a todos aquellos que llevan tu bendito Escapulario, mírame con tu dulce amor, y cúbreme con el manto de tu protección maternal.

Fortifica mi debilidad con tu poder, ilumina las tinieblas de mi entendimiento con tu sabiduría, aumenta la Fe, la Esperanza y la Caridad en mí.

Adorna el alma con las gracias y virtudes que me hacen agradable a ti y a tu divino Hijo.

Atiéndeme durante mi vida, consuélame en la hora de mi muerte y preséntame a la Santísima Trinidad como tu servidor dedicado, para alabarte y bendecirte en el cielo para siempre.

Amén.

Textos tomados del Libro "Los cinco minutos de María" del Padre Alfonso Milagro.

Oración a Nuestra Señora del Carmen por las almas del purgatorio

¡Virgen Santa! Durante toda mi vida habéis sido mi tierna Madre; Vos me habéis obtenido gracias sin número en todos los peligros y en todas mis penas, y Vos no me abandonaréis en la hora terrible de mi muerte. Mas hoy os pido una gracia especial, como bondadosa consoladora de los afligidos, y es la de que tengáis piedad de las desgraciadas almas que el reato de culpas retiene cautivas en el fuego del Purgatorio. Vos, amantísima Reina del Carmelo, me habéis permitido que os llame mi buena y dulce Madre: sedlo también de las infortunadas almas por las cuales yo suplico a vuestro corazón tan compasivo. Dejaos conmover por mis lágrimas y mis plegarias, para que los sufridos lamentos que parten de aquel lugar de tristeza y de miseria lleguen hasta Vos, y, cual piadosa medianera entre Dios y las almas que están allí detenidas, obtener su pronta liberación. Esta es la gracia que os solicito ¡oh Madre de Dios! y que os ruego concedáis á vuestros hijos.

No dejéis de utilizar el poder que se dignó concederos vuestro Unigénito Hijo, especialmente en el día vuestro del sábado. Amén.

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