"Ventana abierta"
ÁNGELUS
Y SE TERMINARON LAS FIESTAS
Con la Epifanía solemos decir: "Y se terminaron las fiestas".
No, no deben terminarse, para un cristiano no deben terminarse nunca las fiestas, porque estos misterios que hemos vivido del nacimiento, de la infancia de nuestro Señor Jesucristo, este día tan bonito de la Epifanía, cuando se manifiesta la gloria del Señor en la humildad de su carne, esto tiene que ser una fiesta permanente para el cristiano durante todos los días del año y durante todos los momentos.
Y al mismo tiempo, también esta manifestación de Dios, debe ser como una llamada para que no pierdas nunca durante este año, esa luz de la Estrella que ha llegado para que, en ningún momento durante este año tú dejes de sentir esa luz que te acompaña, aunque sea de noche.
¡Fíjate! en la noche es cuando más brillan las estrellas, en la oscuridad quizás también descubras que Alguien te quiere, que Alguien te acompaña, que el brazo de Dios te sostiene, y el brazo de Dios sabemos que es Jesucristo.
Fiesta de la Epifanía, del resplandor de Jesucristo; pero ya ves, el resplandor de las cosas grandes se manifiesta en las acciones pequeñas de cada día.
Que todos los días sean para ti manifestación de Dios.
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