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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

domingo, 29 de noviembre de 2015

Oración de Comunión Espiritual. El Adviento, encuentro con Dios. 29 -Noviembre- 2015

"Ventana abierta"


Oración de Comunión Espiritual.


La Eucaristía es el banquete del Reino, lo decimos, lo celebramos, lo recordamos cada Domingo, cada vez que celebramos la Eucaristía.

La Eucaristía nos une con Cristo, y es vínculo de unidad entre nosotros, en ella participamos realmente del Cuerpo y de la Sangre del Señor.
Por eso ahora, si lo desean, podemos hacer nuestra comunión Espiritual uniéndonos a todos los hermanos y hermanas del mundo.

"Señor Jesús, con los creyentes de todos los lugares y todos los tiempos, alzamos nuestra cabeza, levantamos nuestra mirada a lo alto, porque sabemos que se acerca nuestra liberación.
Esperamos tu Venida, Señor, volverás acompañado de tus Santos, y ojalá nosotros estemos bien dispuestos para recibirte, santos e irreprensibles ante nuestro Padre del Cielo.
Enséñanos a proceder en nuestras vidas para agradar a Dios.
Ayúdanos siempre a seguir adelante con la mirada puesta en Ti.
Que no se embote nuestra mente con la fascinación del mundo.
Que nuestro corazón se vea siempre libre de todo aquello que es consecuencia del pecado y de la muerte.
Que no nos dejemos fascinar por el dinero, por las posesiones, por el afán de consumo y de tener.
Sabemos que sólo con un corazón libre, podemos esperar confiados en tu encuentro cuando vengas hasta nosotros".



1er. Domingo de Adviento. 29- Noviembre-2015

"Ventana abierta"


 Primer Domingo de Adviento


"Levantaos, alzad la cabeza, se acerca vuestra liberación".
"Avivemos en nuestro corazón el anhelo de su Venida, para que nos encuentre vigilantes.
La Esperanza es llama que no quema y me alumbra.
Agua que humedece la impaciencia.
Trigo sembrado en la tierra de la espera.
Fe en el Dios de la Promesa y la Palabra.
Vigilancia en la noche y en la duda.
Certeza impalpable que supera el sueño.
Gracia de seguir esperando alcanzar la Gloria.
La Esperanza, es la Esperanza, es la Fe, el Amor que peregrina.
La Esperanza es la Fe y la Caridad en forma de proa que zarpa hacia su plenitud.
La Esperanza es como levantar un vuelo de palomas, un viento favorable, que facilita la navegación, que te sostiene en medio de la prueba como un instinto de superación.
La Esperanza es Virtud Teologal, Don de Dios para alcanzar a Dios, y Vida Eterna".
"Estad siempre despiertos para manteneros en pie ante el Hijo del Hombre".



Tiempo de Adviento. Domingo 29 - Noviembre - 2015 / 2016

"Ventana abierta"


Tiempo de Adviento


El tiempo de Adviento
nos devuelve el horizonte de la esperanza,
fundada en la Palabra de Dios.

(Papa Francisco)
 (2015/2016)


Introducción:

Comenzamos el ADVIENTO, la preparación de la llegada de Jesús en la Navidad. Cristo vuelve a nacer, y
con Él renace cada comunidad, cada persona, cada niño, cada niña que empieza a aceptar su proyecto
misericordioso; un proyecto que encomienda una tarea concreta a todo aquel que confía en las promesas
de Dios. Siempre, pero sobre todo en este tiempo, Dios nos invita a vivir en ESPERANZA. La
ESPERANZA de los cristianos es una gran fuerza que nos hace desear el proyecto de liberación de Jesús;
este proyecto se concreta en la JUSTICIA, el RESPETO A LA PERSONA, el AMOR entre los hermanos,
en tener a DIOS COMO PADRE... pero ¡VIGILAD!; todas estas cosas no pueden ser sólo un proyecto
humano, ni tampoco se consiguen en un día; por esto hay que estar DESPIERTOS y EN PIE: vigilantes,
sabiendo que el Señor viene para todos aquellos que esperan con amor su venida, su auténtica liberación.
El Señor quiere venir a nosotros, por eso no podemos estar despistados, durmiendo, desprevenidos. Él
siempre cumple su promesa, y nosotros podemos y debemos contribuir con nuestra vida a que se realice.

SALMO

Cuando el Señor nos hizo comprender
el verdadero sentido de la historia,
nos parecía que estábamos soñando.
sin proponérnoslo, nos echábamos a cantar;
y, como locos, hablábamos de tu sabiduría desconcertante.
Los que antes nos habían rechazado
por llevar tu señal en nuestra frente,
enmudecían al reconocer, llenos de estupor,
que tu amor era verdaderamente el gobierno del mundo;
y que Tú reservas a cada uno, sin pérdida posible,
el fruto de sus trabajos de amor.
¡Por eso estamos alegres!
Señor, haz que nunca perdamos de vista
que tú puedes cambiar el desierto en vergel;
y que las lágrimas de quienes con perseverancia
intentaron caminos de abrazo entre los pueblos,
han regado la cosecha universal de alegría.
Por eso, quienes se entregan a construir
un presente de fraternidad
verán que su sacrificio
es el menos estéril de todos los sacrificios
Este es el verdadero sentido de la historia:
si el grano de trigo no cae en tierra y muere,
se pierde para sí mismo y para los demás.
Sólo tiene fruto
el presente que se sacrifica en el amor.
amor.

¡Por eso estamos alegres!


(En un breve silencio hacemos eco de lo que más nos ha llegado al corazón)

LECTURA: Isaías 40:31

Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas;
volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.
Presentamos ante el Señor los gozos y sombras de toda la humanidad, para que El las llene de su
presencia y de su Amor, las bendiga y nos las haga llevaderas.

Al comenzar el Adviento, te pedimos juntos por nuestra iglesia, para que todos los que
pertenecemos a ella te anunciemos como buena noticia.

ALÉGRANOS EL CORAZÓN, PADRE.

 Por todos los hermanos necesitados que están pasando hambre, paro, soledad y dificultades, para
que los cristianos les tratemos como hermanos.
ALÉGRANOS EL CORAZÓN, PADRE.

 Ponemos también en el altar nuestros miedos, ansiedades e inseguridades, para que descansemos
en la seguridad de tu llegada a nuestras vidas.
ALÉGRANOS EL CORAZÓN, PADRE.

Traemos al altar a los desencantados, desanimados, desilusionados y depresivos, para que entre
nosotros y tú les ayudemos a estar más vivos.
ALÉGRANOS EL CORAZÓN, PADRE.

Por toda la gente que no te conoce, por los que te han querido y te han olvidado y por los que no
consiguen que nazcas en sus corazones.
ALÉGRANOS EL CORAZÓN, PADRE.

Para que nosotros seamos sal para dar alegría a la vida y luz para iluminar los caminos.
ALÉGRANOS EL CORAZÓN, PADRE.

Oración final:

Gracias, Señor,
porque me invitas a allanar los senderos,
a preparar el camino para que vengas.
Gracias, Señor,
porque quieres contar conmigo.
Gracias, Señor,
porque quieres entrar en mi casa
y hacer de ella una morada nueva.
Gracias, Señor,
porque te acuerdas de nosotros y de mí,
y te pones en el camino
por el que yo voy caminando,
para que te encuentre porque Tú me has encontrado.
Gracias, Señor,
porque vienes, porque estás, porque estarás.
Gracias, Señor

Comienza un nuevo Año Litúrgico. Ciclo C. 29 -Noviembre- 2015

"Ventana abierta"



Comienza un nuevo Año Litúrgico con el Tiempo de Adviento.
Adviento es tiempo de espera, de mirar al futuro.
La Iglesia espera al Señor y sale a su encuentro.
El Señor vino.
El Señor viene.
El Señor vendrá.
Cuatro semanas para avivar en los creyentes la espera del Señor.

1ª semana..."Velad, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa". 
2ª semana..."Yo os bautizo con agua, pero él os bautizará con el Espíritu Santo. 
3ª semana..."En medio de vosotros hay uno que no conocéis".
4ª semana..."Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo".

En Adviento viene Dios en persona.
"Ven Señor a salvarnos"
¿de qué me tendrá que salvar?
¿Dejaría mis ocupaciones y entretenimientos para ocuparme de Él?
¿Estaría dispuesto a escucharle como María?

ES EL TIEMPO DE LA ESPERANZA.

Esperar es un deber, no un lujo. Esperar no es soñar, sino el modo de transformar un sueño en realidad.
Es una nueva oportunidad. Hoy volvemos a soñar.
La herida de nuestro tiempo se llama desesperanza.
Somos lo que esperamos.
Si crees, todo es posible.
"El miedo llamó a la puerta. La fe fue a abrir. No había nadie".

QUE BROTASTE DE LOS LABIOS DEL ALTÍSIMO, ABARCANDO DEL UNO AL OTRO CONFÍN Y ORDENÁNDOLO TODO CON FIRMEZA Y SUAVIDAD, VEN Y MUÉSTRANOS EL CAMINO DE LA SALVACIÓN!

PASTOR DE LA CASA DE ISRAEL, QUE TE APARECISTE A MOISÉS EN LA ZARZA ARDIENTE Y EN EL SINAÍ LE DISTE LA LEY, VEN A LIBRARNOS CON EL PODER DE TU BRAZO!

QUE TE ALZAS COMO UN SIGNO PARA LOS PUEBLOS, ANTE QUIEN LOS REYES ENMUDECEN Y CUYO AUXILIO IMPLORAN LAS NACIONES, VEN A LIBRARNOS, NO TARDES MÁS!

Y EL CENTRO DE LA CASA DE ISRAEL, QUE ABRES Y NADIE PUEDE CERRAR. CIERRAS Y NADIE PUEDE ABRIR, VEN Y LIBRA A LOS CAUTIVOS QUE VIVEN EN TINIEBLAS Y SOMBRAS DE MUERTE!

QUE NACES DE LO ALTO, RESPLANDOR DE LA LUZ ETERNA. SOL DE JUSTICIA. VEN AHORA A ILUMINAR A LOS QUE VIVEN EN NIEBLAS Y EN SOMBRA DE MUERTE!

REY LEGISLADOR NUESTRO, ESPERANZA DE LAS NACIONES Y SALVADOR DE LOS PUEBLOS, SEÑOR DIOS NUESTRO

Y DESEADO DE LOS PUEBLOS. PIEDRA ANGULAR DE LA IGLESIA, QUE HACES DE LOS PUEBLOS UNO SOLO VEN Y SALVA AL HOMBRE QUE FORMASTE DE BARRO DE LA TIERRA

EL Espíritu  y la esposa dicen: ¡VEN! Diga también el que escucha ¡VEN!
PARA TODOS

QUE EL SEÑOR OS COLME DE SU PAZ Y DE SU AMOR.



sábado, 28 de noviembre de 2015

Tiempo de Adviento. Espera. 28 -Noviembre- 2015

"Ventana abierta"


Tiempo de Adviento. Tiempo de Espera


Por: María de Lourdes Rodero Elizondo, o.p. | Fuente: Catholic.net

Lo anticipamos todo durante el adviento.
Nos damos regalos, los abrimos, comemos pavo, dulces, etc.
No sabemos esperar a la fiesta.



El Adviento es tiempo de espera para la gran celebración de la Navidad.
El nacimiento de Jesús es el gran acontecimiento largamente esperado por el Pueblo de Israel que durante tantos años vivió anhelando el cumplimiento de la promesa que Dios le había hecho de que le enviaría un Salvador.

Nuestra cultura no está habituada a esperar, y nos es difícil comprender que el Pueblo de Israel haya esperado siglos y siglos para el cumplimiento de esta promesa.
La nuestra es la cultura de la prisa, de lo inmediato, de lo "expréss".
Esperar implica acomodarse al tiempo de otro y es realmente difícil aceptar los tiempos de "otro" cuando no coinciden con los nuestros, incluso si son tiempos de Dios.

El Adviento nos invita a esperar el tiempo de Dios; la venida de Jesús.

El Adviento no es aún la fiesta, sino espera, preparación y expectación para la gran fiesta.
El gozo propio del Adviento es de quien ha recibido una promesa y espera su cumplimiento y verificación.
Sin embargo, hoy ya no lo vivimos esperando una promesa.
Hemos adelantado la fiesta y hemos perdido el clima de "espera", "de promesa", de don".

Lo anticipamos todo: durante el Adviento, nos damos regalos, los abrimos, comemos pavo, dulces, etc. No sabemos esperar.
Esta anticipación del festejo nos ha "robado" el tiempo de preparación espiritual propuesto por la Iglesia para una celebración profunda de la Navidad, que tendría que ser para cada cristiano un encuentro "de corazón a corazón" con el Dios-niño, tan sencillo y pequeño que se encuentra al alcance de todos.
Actualmente hay muchos festejos "navideños" que nada tienen que ver con el misterio de la Navidad y muchas veces para el 24 de diciembre, ya nos encontramos cansados y agobiados; incluso "saturados" de tantos compromisos; agotados por la prisa y el estrés.
La forma en la que solemos vivir el Adviento, en lugar de prepararnos para celebrar la Fe en un clima de paz y gozo espiritual, muy probablemente nos acelera, dispersa y distrae para lo esencial.
María, es la Madre que supo esperar con verdadera esperanza y gran amor, es el gran personaje del Adviento que nos enseña a vivir este tiempo como camino hacia el portal de Belén, lugar de encuentro y adoración del Dios-niño.

Tres actitudes muy hermosas de María que nos pueden ayudar a vivir este Adviento son: la espera, la preparación del corazón y la acogida sincera.

1. María espera con gozo, con profunda esperanza, la llegada de Jesús a su vida.

2. María prepara su corazón con vivos sentimientos de ternura para con el Niño Jesús que viene, y de gratitud profunda para con Dios que cumple sus promesas.

3. María cultiva en su corazón una acogida generosa, abriéndolo de par en par para que realmente entre Jesús en su vida. Ella lo esperaba sinceramente, no lo acoge sólo de palabra, sino que le ofrece su corazón.

Que María nos enseñe a vivir este adviento en una espera gozosa; a aprovechar este tiempo para preparar nuestro corazón para que Jesús realmente encuentre en él un lugar donde quedarse y desde el cual podamos descubrirlo como verdadero Salvador: como el Dios que viene a iluminar lo que en nuestra vida está oscuro; a sanar lo que en nuestra vida está enfermo; y a liberarnos de todo lo que nos impide vivir en el gozo de su Amor.